17 de junio de 2025

Cinco claves vitales para lograr un envejecimiento activo en clave participativa

El envejecimiento de la población es uno de los principales retos a los que hacer frente durante este siglo. Y es que, con un ascenso constante del número de niños que alcanzan el período de adulto, unido asimismo a que más adultos llegan a la vejez, la mayor preocupación es la de asegurar que todos ellos gocen del más alto nivel de bienestar y de calidad de vida posible

El envejecimiento de la población es uno de los principales retos a los que hacer frente durante este siglo. Y es que, con un ascenso constante del número de niños que alcanzan el período de adulto, unido asimismo a que más adultos llegan a la vejez, la mayor preocupación es la de asegurar que todos ellos gocen del más alto nivel de bienestar y de calidad de vida posible; de ahí que la promoción de un envejecimiento activo sea primordial.

Un reto de todos y para todos.

En este sentido, durante la II Asamblea Mundial de las Naciones Unidas sobre el envejecimiento celebrada en Madrid, la OMS ya se propuso como objetivo hacer de la vejez una experiencia positiva. Siguiendo esta misma línea y con el propósito de mejorar el bienestar de las personas mayores en un entorno social activo, presentamos cinco consejos para favorecer un envejecimiento activo en clave participativa:

1. Cultivar la mente

Solo cuando tenemos proyectos de aprendizaje reales, mantenemos activa nuestra mente y mejoramos
nuestras capacidades cognitivas. El objetivo de prevenir, mantener y mejorar las capacidades cognitivas y el bienestar de los residentes a través de un proyecto de aprendizaje real, deseado y motivante.

2. Realizar actividades estimulantes

Es de vital importancia la estimulación cognitiva para mantener la mente en forma. Las actividades permiten a los usuarios generar sensaciones olvidadas y aumentan su capacidad de evocar recuerdos y vivencias. En este tipo de actividades se trabajan la atención, la memoria, la concentración e incluso las habilidades sociales al disfrutarlas con otros residentes.

3. Practicar ejercicio

Para mantener la calidad de vida de las personas mayores, evitar el deterioro asociado a la edad y prevenir diversas patologías derivadas del sedentarismo, se aconseja realizar actividades y terapias que promuevan el bienestar físico.

4. Socializar

Pasar tiempo acompañado de familiares y amigos propicia mantenerse activo y ser más positivo; hecho que es fundamental en la vejez y que tiene efectos favorables en las personas mayores. Aquellas personas que mantienen un círculo social activo tienden a tener una mejor salud tanto a nivel físico como emocional.

5. Pasear y disfrutar del aire libre

Pasar tiempo al aire libre, refuerza el sistema inmunológico, mejora notablemente la salud de los huesos y la musculación, la disminución de la tensión arterial y la disminución de la sensación de soledad al despejar la mente y desconectar.

FUENTE: geriatricarea.com