La natación, el baile, los ejercicios de yoga, así como andar en bicicleta son las actividades más recomendables para quienes rebasan la sexta década de vida
Mejoras en el trabajo cardiaco, normalización de la presión arterial y de los niveles de azúcar y grasas en la sangre, son apenas algunos de los beneficios que trae consigo la actividad física en el adulto mayor.
El titular de la Unidad de Investigación Social, Epidemiológica y en Servicios de Salud (UISESS) del IMSS Jalisco, Javier García De Alba García, dijo que está demostrado que la actividad física es parte fundamental en el óptimo control de la diabetes.
Indicó que la natación, el baile, los ejercicios de yoga, así como andar en bicicleta son las actividades más recomendables para quienes rebasan la sexta década de vida, porque con la práctica periódica de las mismas, promueven mayor resistencia y flexibilidad física, amén del bienestar mental en que se traducen.
‘Para la mayoría de los adultos mayores, las actividades diarias no son suficientes, por lo que se recomiendan ejercicios para mantener la resistencia, la flexibilidad y la fuerza’, apuntó.
El investigador hizo recomendaciones específicas para lograr cada uno de los tres aspectos que aquí se mencionan.
Así, dijo, para lograr resistencia, es necesario realizar ejercicios que mantengan a la persona activa por largos periodos sin fatigarse, y entre éstos se puede optar por caminar, trotar, correr, nadar, bailar, andar en bicicleta, yoga, gimnasia suave, paseos y excursionismo.
La flexibilidad, por su parte, implica actividades que facilitan que el adulto mayor tenga mayor agilidad con la realización de ejercicios que les requieran movilidad en las articulaciones.
En este rubro se ubica el baile, el yoga y el tai-chi, aunque tareas cotidianas como trapear, lavar y encerar un coche, así como la jardinería, también son útiles para este objetivo.
En cuanto a la fuerza, ésta es muy importante porque ayuda mucho al adulto a prevenir osteoporosis y caídas, entidades ambas, altamente frecuentes en personas pertenecientes a este grupo de edad.
Para lograr fuerza muscular recomendó actividades muy sencillas y a la vez de gran utilidad, como cargar las bolsas del supermercado, hacer pesas, subir y bajar escaleras, sentarse y levantarse varias veces de la silla.
Aconsejó elegir alguna de las actividades de cada uno de los tres grupos para cada día de la semana y programarlas a fin de que su práctica sea continua y los beneficios realmente se logren.
Recordó que la actividad física beneficiosa para la salud, es aquella de intensidad moderada que se hace diariamente o casi todos los días, con una duración mínima de 30 minutos. Es importante realizarse un examen médico antes de iniciar cualquier programa de ejercicios.
Si se toman en cuenta las cada vez más altas expectativas de vida al nacer, es importante considerar que la actividad física, por los beneficios ya referidos, debe ser parte de las acciones preventivas que redunden no sólo en más vida, sino en que ésta sea de mejor calidad.
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