La obesidad y el sobrepeso aumentan el riesgo de sufrir lesiones musculares, trastornos en la columna, en piernas caderas, rodillas y tobillos en las personas de la tercera edad.
Especialistas en traumatología dicen que los desgastes surgen por la disminución de la calidad ósea y por lo regular se presentan después de los 60 años.
Expertos señalan que este tipo de situaciones se agravan cuando las personas tienen obesidad y sobrepeso, lo cual agrava además la diabetes, hipertensión arterial, lesiones en huesos y articulaciones.
El envejecimiento del hueso y del sistema nervioso de las personas es inevitable, pero esto se podría retardar si desde la juventud se tuvieran hábitos de vida saludables.
“Algunas personas dejan de lado el deporte y la adecuada alimentación en la juventud y comienzan a preocuparse por ello hasta que las enfermedades sobrevienen, en algunos casos con consecuencias irreversibles”.
Especialistas señalan que por ello es necesaria una alimentación equilibrada y realizar actividad física, cuando menos 30 minutos al día.
Recomiendan que cuando se tiene en casa un adulto con riesgo, éste debe usar bastón o andadera y se le debe adaptar su entorno para libre movimiento. Sugiere, en este sentido, evitar alfombras, mascotas u obstáculos que puedan entorpecer su caminar.
Lo ideal es adquirir los hábitos desde la niñez, continuar en la juventud y en la edad adulta y llegar a la tercera edad con costumbres sanas debidamente arraigadas, a fin de alcanzar una vejez con los menores padecimientos posibles y con una gran calidad de vida.