Los proyectos personales y la actividad física así como una cultura que ponga el acento en una mirada positiva sobre la longevidad son claves para lograr un “envejecimiento activo”.
A escala mundial, en los próximos cinco años el número de personas mayores de 65 será superior al de niños menores de 5: una transformación social que se da por primera vez en la historia de la humanidad y que llevó a la OMS a plantear el tema del “envejecimiento activo” como centro de debate para este año.
“Que la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos recomiende esto es fruto de insistir durante mucho tiempo en que un adulto mayor en buen estado físico y mental tiene capacidad para hacer una vida plena”, dijo el psicólogo y especialista en tercera edad Ricardo Lacub.
Lacub explicó que “la iniciativa de la OMS es poner en la agenda un tema principal del siglo como es el envejecimiento poblacional, que no nos es conocido ni manejable sino un desafío”.
UNA CUESTION DE ACTITUD
Para Lacub, un tema clave para el envejecimiento saludable “es la actividad con todo lo que implica: no solo hacer cosas sino tener proyectos, una ilusión, el estar comprometido con la vida”.
Lacub es partidario de “poner en juego la biología y un enfoque psicológico de cómo el hombre se compromete con una vida mejor”, junto con una sociedad que dé “posibilidades para los adultos mayores”.
“Uno de los hechos más interesantes es el cambio de la cultura del envejecimiento que, en vez de negativizarlo, lo positivice, en esta época en que tenemos un margen para que el conjunto de la sociedad se piense con más independencia que en el siglo 19, tan apegado al trabajo”, comentó.
“UNA MAYORIA LUCIDA”
Lacub consideró que “hay resabios de una cultura que denota la capacidad del adulto mayor, que no parte de la premisa de que es capaz, salvo que se demuestre lo contrario”, afirmó.
Contradictoriamente, esa negativización cultural alimentada sobre la base de “cremas antienvejecimiento” hace que “muchos no reconozcan las limitaciones que sí tienen, por ejemplo, ante una tarea doméstica” que ya no conviene que hagan.
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