Un cabello sedoso y fuerte es uno de los símbolos de belleza y salud tanto en mujeres como en hombres. Del cuero cabelludo caen a diario hasta un centenar de pelos, pero cuando una persona nota que disminuye su cabellera o que zonas de su cuerpo con vello empiezan a quedar sin él, debe acudir a un dermatólogo para determinar si sufre de alopecia.
Causas
Puede originarse por una alimentación inadecuada (alopecia por déficit nutricional); una mayor sensibilidad hereditaria en los folículos pilosos a las hormonas sexuales masculinas (alopecia androgénica o de los hombres mayores); por infecciones como la sífilis; por estrés; alteraciones del sistema inmunitario como el lupus; hormonales como los problemas tiroideos; por anemia por pérdida de hierro; por tracción del cabello por peinados o colas muy apretadas; por problemas psiquiátricos en los que el paciente se arranca los cabellos; y algunos medicamentos como en el caso de las quimioterapias; por una cirugía mayor y, en algunas casos, después de tres o cuatro meses de embarazo.
¿Cómo influye la nutrición en la caída del cabello?
Diferentes estudios han determinado que una alimentación pobre en proteínas y minerales puede afectar a la estructura del cabello provocando la caída del mismo. Es fácil de entender que si no existen los nutrientes que el cabello necesita éste se hará débil y crecerá muy poco o se caerá.
Cuando existen problemas nutricionales o anemia por déficit de hierro, el pelo se puede hacer más fino, se reseca e incluso cambia de color. Existen diferentes enfermedades que pueden dar este tipo de alopecia como la desnutrición, la anorexia nerviosa y la bulimia pero también puede ocurrir después de una cirugía del estómago; la más frecuente el bypass gástrico para adelgazar.
¿Cómo prevenirla?
Tener una alimentación adecuada combinada con un ritmo de vida saludable que no incluya procedimientos cosméticos agresivos como decoloraciones fuertes o tratamientos para alisar que contengan o no formol. Deben evitarse las dietas drásticas. Si se va a realizar una cirugía mayor o gástrica se debe usar champús anticaída con un mes de anticipación e iniciar tratamiento dermatológico para evitar caídas más severas.
Expertos explican que el tratamiento dependerá de la causa de la alopecia y debe ser indicado por el dermatólogo tras un diagnóstico clínico y de laboratorio. En general, son tópicos con champú anticaida, minoxidil, esteroides, infiltraciones de medicamentos o plasma rico en plaquetas, y, en algunos casos, medicamentos tomados como el finasteride. La evolución suele ser favorable en la mayoría de los casos.
FUENTE: eluniversal.com