Los adictos a las compras están de enhorabuena y al parecer, tendrán mucho más tiempo para seguir practicando su afición. Según un estudio realizado en Taiwán, ir de compras mejora la salud y por lo tanto, podría incluso llegar a alargar la vida.
El doctor Yu-Hung Chang, del Instituto de Ciencias de la Salud de la Población de la Universidad de Taiwán, llegó a esta conclusión tras investigar a unos 2,000 hombres y mujeres mayores de 65 años. Al parecer, este efecto se produce sobre todo entre las personas de avanzada edad, ya que observaron que aquellos mayores que vivían de manera independiente y que acudían regularmente de compras, gozaban de mejor salud y vivían más tiempo que los que no lo hacían, unos beneficios que eran incluso mayores cuando se trataba de los hombres.
La explicación parece ser bastante sencilla. Ir de tiendas es, en la gran mayoría de los casos, una actividad placentera que aumenta el bienestar psicológico, además de mejorar la interacción con los demás y favorecer la actividad física. Por lo tanto, una actividad tan común como ir de compras ayuda a mantener la mente y el cuerpo activos, mejorando el estado de ánimo de los individuos que la practican de manera habitual.
A todo ello hay que añadir que, al igual que ocurre con otro tipo de actividad física, todo lo que implica comprar requiere siempre de motivación. Por ello, esta actividad es un hábito fácil de crear y de mantener y que permite realizar varias actividades casi sin ser consciente de ello. Así que aquellos que disfrutan pasando la tarde viendo escaparates o cargando con decenas de bolsas llenas de nuevos productos, además de ser más felices vivirán más tiempo para disfrutar de sus compras.