Según estudios recientes, el tiempo que duermen los adultos mayores podría afectar su salud cerebral.
Según los autores del estudio, las interrupciones del sueño son comunes en la tercera edad y están asociadas a cambios en la función cognitiva, es decir, en la capacidad mental para aprender, pensar, razonar, resolver problemas, tomar decisiones, recordar y prestar atención.
Los cambios en el sueño relacionados con la edad también se han vinculado con los primeros signos de la enfermedad de Alzhéimer.
Dormir poco afecta el cerebro
Dormir poco o demasiado tiempo podría tener efectos diversos en la salud cerebral de los adultos mayores.
Los participantes en el estudio que declararon una duración de sueño corta, definida en el estudio como seis horas o menos, tenían niveles elevados de beta amiloide. Esto aumenta enormemente el riesgo de demencia.
Dormir demasiado también se asoció a una menor función ejecutiva, pero esas personas no tenían niveles elevados de beta amiloide. Los participantes que declararon haber dormido mucho (nueve o más horas) obtuvieron una puntuación ligeramente peor en la prueba de sustitución de símbolos numéricos que los que declararon haber dormido normalmente.
La principal conclusión es que es importante mantener un sueño saludable al final de la vida. Además, tanto las personas que duermen poco como las que duermen demasiado tenían un mayor (índice de masa corporal y) más síntomas depresivos. Los hallazgos sugieren que el sueño corto y largo podría implicar diferentes procesos de enfermedad subyacentes.
Qué es el beta amiloide
El beta amiloide o amiloide-β es una proteína creada durante la actividad normal de las células cerebrales, y es uno de los primeros marcadores detectables en la progresión de la enfermedad de Alzhéimer. En la enfermedad de Alzhéimer, las proteínas amiloides-β comienzan a acumularse por todo el cerebro, pegándose en placas. Las placas amiloides son más propensas a aparecer a medida que envejecemos, y muchas personas con amiloide acumulado en el cerebro siguen estando sanas. Alrededor del 30% de las personas sanas de 70 años tendrán cantidades sustanciales (de) placas amiloides en su cerebro.
21 formas de reducir tu riesgo de padecer alzhéimer, respaldadas por investigaciones
Investigaciones anteriores han sugerido que el sueño puede ayudar a limitar la producción de amiloide en el cerebro y apoyar el sistema de drenaje que lo elimina.
El amiloide-β puede empezar a acumularse muchos años antes de que aparezcan los síntomas evidentes del alzhéimer. Esto hace que sea difícil separar la causa y el efecto cuando se estudian los problemas de sueño y el riesgo de alzhéimer, especialmente si solo se observan los datos de un punto en el tiempo.
La higiene del sueño y su impacto en la salud
Los adultos mayores preocupados por estos hallazgos deberían considerar el sueño tan importante como la dieta y el ejercicio para su salud,.
Aunque los investigadores siguen trabajando para comprender la relación compleja entre el sueño y nuestra salud cognitiva a largo plazo, un sueño de alta calidad puede ser importante para muchos aspectos de nuestra salud y bienestar. Las mejores pruebas sugieren que entre siete y nueve horas de sueño es lo óptimo para la mayoría de los adultos y cualquiera que piense que sus patrones de sueño pueden estar afectando a su salud a largo plazo debería hablar con su médico.
FUENTE: kvia.com