Las personas de la tercera edad deben mantenerse activas, esto les ayudará a mejorar su salud y prevenir el aparecimiento de algunas enfermedades crónicas. Una actividad que les puede ayudar es la natación y los ejercicios acuáticos.
Algunas personas de la tercera edad no pueden realizar algunos ejercicios, pero la natación puede convertirse en el mejor ejercicio para ellos, ya que fortalece sus músculos, mejora las articulaciones, su ritmo cardiaco y controla la presión arterial. Además mejora la salud mental.
Especialistas recomiendan complementar, en la medida de lo posible, los ejercicios habituales que realice con mayores actividades acuáticas.
Cambios
En el agua la persona se siente más ligera y puede hacer todo tipo de ejercicio con facilidad.
Según expertos, los ejercicios como la gimnasia acuática, tienen un efecto terapéutico que da lugar a beneficios en las articulaciones, musculatura y sistema óseo entre otros, especialmente en las personas que están llevando a cabo tratamientos de rehabilitación.
En efecto, algunos de los problemas de salud más frecuentes en las personas mayores son los dolores articulares y musculares, estos desaparecen al estar en el agua.
Otros beneficios es que mejora la memoria, ya que se hacen repeticiones de las diferentes series de ejercicios, el recuerdo de acciones concretas y la coordinación necesaria para llevar todo esto a cabo sirven de refuerzo para la memoria. Además puede mejorar su estado de ánimo, sus relaciones interpersonales con otras participantes y elimina el estrés diario.
Esta actividad debe verse como un momento recreativo para que puedan disfrutar de cada ejercicio que se realice. Como regla general haga ejercicios de estiramientos antes y después de la actividad, por cinco minutos.
Uno de los beneficios del ejercicio en el agua es que se ejercitan prácticamente todos los músculos del cuerpo, por lo que se trata de un ejercicio muy completo.
Complemento
Nutricionistas comentan la importancia de que el adulto mayor evite el sedentarismo. Idealmente deben realizar una actividad física durante 30 minutos al día, y siempre mantenerse bien hidratado.
Las personas que padecen de enfermedades como diabetes tipo 2, hipertensión arterial y males cardiacos necesitan mantenerse activos, ya que esto, junto a los medicamentos y una alimentación balanceada, ayuda a controlar la enfermedad.
Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, el sedentarismo se le atribuye a la inactividad física el cuarto factor de riesgo en tasa de mortalidad en el mundo y causante de enfermedades.
Nadar lo mejor
La natación es un deporte aeróbico, el cual mejora el funcionamiento del corazón. Durante este tipo de ejercicio se fortalece y pierde la grasa que rodea el corazón. Durante la actividad, cada latido lo hace más potente y puede trasladar más sangre al resto del organismo. Baja la frecuencia cardiaca en reposo y reduce la tensión arterial.
También fortalece los pulmones, pues se toma más aire, se aumenta la oxigenación y reduce el estrés de estos músculos respiratorios. Si se hace una natación bien planificada se ejercitan todas las articulaciones y aumenta la flexibilidad. Mejora la calidad de vida, se siente seguridad y aumenta la autoestima.
En el agua los músculos trabajan de cinco a seis veces más que en tierra firme. Se reducen las caídas y los golpes que cuando se hace una actividad en la tierra.
Aumenta la masa muscular y tonifica los músculos.
Una persona de 65 años que haga ejercicio a diario tiene una mayor capacidad física y vital.
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