Las personas están viviendo más tiempo, pero esto no significa que cuenten con calidad de vida, como acceso a servicios de salud y tener sus necesidades cubiertas. Por lo tanto, entender los cambios demográficos actuales es crucial para que las sociedades estén preparadas para atender una población cada vez más envejecida.
En respuesta a estas transformaciones poblacionales, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el período de 2020 al 2030 como la Década del Envejecimiento Saludable. Esta iniciativa es la principal estrategia para lograr y apoyar acciones destinadas a construir sociedades para todas las edades.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “el envejecimiento saludable es el proceso de fomentar y mantener la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez. La capacidad funcional consiste en tener los atributos que permiten a todas las personas ser y hacer lo que para ellas es importante”.
Asimismo, la OMS informó que se necesitan urgentemente acciones mundiales concertadas sobre el envejecimiento saludable. En el mundo hay ya más de mil millones de personas que tienen 60 años o más, la mayoría de ellas en países de ingresos bajos y medianos. Muchas de esas personas no tienen acceso a los recursos básicos necesarios para una vida plena y digna.
Las cuatro áreas de acción de la década
Para alcanzar un envejecimiento saludable en las poblaciones a nivel mundial, hay que implementar cuatro áreas de acción.
La primera es cambiar la forma en la que pensamos, sentimos y actuamos hacia la edad y el envejecimiento. Obviamente, hay mucha discriminación, soledad y aislamiento que viene con las etapas más avanzadas del envejecimiento. También, hay una creencia de que una persona mayor ya no puede aportar socialmente. Tenemos que cambiar esa visión porque aunque en temas tecnológicos no se manejan tan bien, si cuentan con una experiencia y una práctica de solución de problemas, que pueden aportar a distintas ramas y distintas áreas de la comunidad.
La segunda consiste en asegurar que las comunidades aumenten las capacidades de las personas mayores. Es decir, este eje busca que los entornos físicos, sociales y económicos, tanto rurales como urbanos, sean amigables con la edad.
Tenemos que asegurarnos de que socialmente permitamos y demos la oportunidad de que las personas puedan aportar al crecimiento social y al desarrollo de nuestras comunidades.
Mientras que la tercera área de acción está enfocada en ofrecer atención integrada centrada en la persona y en servicios de salud primaria que respondan a los adultos mayores.
Las necesidades de las personas mayores no son las mismas, en términos de cuidado médico primario. El médico no solo debe identificar que tiene una condición de salud, también puede identificar si el paciente tiene una necesidad de apoyo en el hogar. Entonces, si tenemos una visión integrada, ahí mismo referimos a servicios en el hogar o de otro tipo de apoyo. Eso es parte de esa integración centrada en la persona que debe estar en los distintos niveles de los servicios gubernamentales y privados.
La integración de los sectores sanitario y social en un enfoque centrado en las personas es clave para alcanzar una mejor atención a los adultos mayores, expone la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El último eje de acción está dirigido a brindar acceso a la atención a largo plazo a las personas mayores que lo necesitan.
Acceso es, probablemente, la prioridad mayor de todo servicio de salud. El acceso incluye: costo, cubiertas en los planes de salud y promoción del servicio para que la gente sepa y pueda llegar.
Según la OPS, el acceso a los cuidados a largo plazo de calidad es esencial para mantener la capacidad funcional, disfrutar de los derechos humanos básicos y vivir con dignidad. También, es fundamental apoyar a los cuidadores, para que puedan brindar la atención adecuada y también cuidar su propia salud.
Lecciones para envejecer saludable
La primera enseñanza para envejecer saludablemente es entender que el envejecimiento es un proceso de vida.
Eso quiere decir que empezamos a envejecer desde que nacemos. Cuando hablamos de envejecimiento, enseguida pensamos en viejos, pero no pensamos que la vejez es una etapa, la adultez es otra etapa, la adolescencia es otra etapa y la niñez es otra.
Por consiguiente, para envejecer de forma saludable hay que contemplar que el envejecimiento ocurre a lo largo de toda la vida.
FUENTE: elnuevodia.com