A medida que se envejece, también lo hace la sonrisa. Los dientes se desgastan a medida que masticamos y nuestra sonrisa cambia.
Estos son los cambios más comunes, según la Asociación Americana de Ortodoncistas (AAO):
1. Apiñamiento de los dientes inferiores
A medida que envejece, el hueso de la mandíbula pierde densidad y se encoge. El tamaño desigual del hueso de la mandíbula con los dientes puede provocar el apiñamiento de los dientes frontales inferiores. Ese hacinamiento también puede ocurrir por otros motivos: respirar por la boca, tragar hacia atrás, empujar la lengua o traumatismo facial.
2. Espacio de los dientes delanteros
El espacio entre dos dientes frontales se conoce como diastema y puede desarrollarse por una variedad de razones. El apiñamiento de los dientes o las mandíbulas y los dientes desproporcionados pueden hacer que el espaciamiento se produzca gradualmente.
De acuerdo con expertos, estos son otros motivos: tragar, con la presión de la lengua presionando contra los dientes frontales; o la enfermedad de las encías, por la inflamación que produce.
3. Desplazamiento de los dientes tras la ortodoncia
Como nuestro cuerpo, nuestros dientes también cambian. Después del tratamiento de ortodoncia, se necesita un retenedor para mantener los dientes en posición. A medida que envejecemos, si los dientes se restauran o se pierden, se necesitarán nuevos retenedores adecuados para evitar cambios no deseados, sigue estos especialistas.
4. Mordida incorrecta
También es posible que tengamos un trastorno de la mordida, que ocurre cuando la mandíbula superior e inferior no se alinean (maloclusión). Estos cambios pueden ser completamente normales, pero no significa que tengamos que vivir con ellos, porque tienen solución.
FUENTE: mundodeportivo.com