Ser un adulto mayor no es impedimento para conocer el mundo. Viajar es la actividad ideal para relajarse y renovar energías
Llegar a una determinada edad no debe convertirse en un problema para poder cumplir diferentes metas y sueños. Una persona mayor puede organizar perfectamente un viaje velando por su seguridad y por pasar un buen momento. Tener el seguro al día y llevar un botiquín de emergencia son detalles básicos para disfrutar al máximo la travesía.
Siga estos consejos para poder organizar un viaje de la mejor manera:
- Las fechas: viaje en estaciones intermedias (primavera/otoño). Así evitará el calor o frío extremos. Y los precios serán más accesibles.
- El seguro de viaje: mantenerlo al día y pregunte si hay gastos extras por traslados en casos de emergencias.
- La maleta: empaque ligero pero lleve siempre una buena chaqueta. Infaltables: prendas de algodón (según el clima), sombreros, anteojos, bloqueador de 50 UVB y cremas hidratantes.
- Un botiquín: además de lo básico, como analgésicos o antiinflamatorios, en caso de seguir un tratamiento, lleve todas sus medicinas. Solicite los nombres de los genéricos. Si es posible, intente asistir a un chequeo médico previo para verificar su estado de salud.
- El hotel: piense en su comodidad. ¿Está cerca del aeropuerto? ¿Hay mucho ruido alrededor? Si le cuesta subir escaleras pida una habitación en el primer nivel. Consulte si hay ascensor y rampas. Elija hospedajes que sean solo para adultos.
6. El avión o el autobús: reserve su asiento con tiempo. Es mejor estar en el pasillo para poder levantarse o estirarse y así evitar calambres. Algunas aerolíneas ofrecen gratuitamente opciones de comidas sin gluten, para diabéticos y más.
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