Alzheimer y depresión: ¿Hay alguna relación entre estas dos patologías?

Así como una persona adulta mayor, en “la tercera edad”, podría sufrir caídas depresivas, al notar que ya su vida no es la de antes, que sus habilidades y energías merman, que su memoria falla en ocasiones, también la depresión podría ser el debut hacia la aparición de enfermedades de la memoria como el Alzheimer.

Neurólogos afirman que existe una estrecha relación entre depresión y Alzheimer, y que una podría llevar a la otra y viceversa.

Expertos en la materia revelan que está demostrado que los adultos mayores que padecen de depresión tienen un 30 % más de posibilidades de desencadenar en la enfermedad de Alzheimer.

Asimismo, que la relación entre ambas patologías se da por la alteración de los neurotransmisores que el cerebro necesita para su felicidad y manejo de la cotidianidad.

Al deprimido se le ‘embota’ la memoria, el cerebro gasta tantas energías para él tratar de manejarse que termina en un deterioro celular y es ahí donde se cuela el Alzheimer, y en muchas ocasiones la frontera entre una enfermedad y la otra es muy difícil de precisar, por la razón de que en sus inicios las manifestaciones no son “tan floridas”.

 

“Por ejemplo, si usted cambia de hábitat, de ambiente, a un adulto mayor, esa tristeza, secundaria al cambio de su entorno, se enmascara con olvidos y torpezas conductuales que se asemejan a un Alzheimer. Por el contrario, un paciente que nota cambios en su intelecto y que es completamente capaz de percibir que estos van progresando de manera normal, lógicamente habrá de deprimirse”.

En tanto, si ambas condiciones se “sinergizan, el deprimido embota su memoria y el Alzheimer produce estados depresivos.

¿Circunstancial o hereditaria? Neurólogos explican que ambas condiciones tienen un alto componente hereditario.

“La herencia es inevitable, pero la vida sana, la socialización, el ejercicio (caminar por lo menos cuatro veces a la semana), desarrollan más conexiones neuronales que ninguna otra actividad, similar a estudiar idiomas”.

También recomiendan dormir bien, moderar el alcohol, las grasas en sangre, controlar la presión arterial y la diabetes, ya que son factores que favorecen a evitar una y otra enfermedad.

“La soledad mata más que los accidentes de tránsito y el cigarrillo”.

¿Qué hacer ante estos episodios conductuales?

Lo correcto frente a estos casos es el manejo enérgico de los estados depresivos, utilizando la medicación adecuada, así como la psicoterapia.

Estos tratamientos harán que el paciente salga pronto de este estado de tristeza y melancolía y, por ende, da el ‘chance’ de que su cerebro no se deteriore, que no haya degeneración neuronal, que es lo que produce el inicio del Alzheimer.

Otras recomendaciones.

Para evitar el Alzheimer se recomienda llevar una vida socialmente activa, hacer ejercicios físicos, principalmente caminatas diarias, realizar actividades intelectuales, como las lecturas, llenar crucigramas, estudiar idiomas, evitar relacionarse con persona de las denominadas ‘tóxicas’ en términos de falta de alegría, y moderar los vicios.

 

OTROS TEMAS

Literatura, medicina preventiva para el cerebro al alcance de todos

FUENTE: geriatricarea.com

Los libros han sido, y son, compañeros que nos instruyen, nos orientan, nos ayudan, nos entretienen y nos divierten, pero ahora se sabe que los libros también nos ayudan a envejecer de manera óptima. Aunque parezca un juego de palabras, perderse entre las páginas de un libro es la mejor manera de “no perderse” en la vida real. […]

Leer Más

Tres cosas hay en la vida: Salud, dinero y amor

FUENTE: geriatricarea.com

El concepto envejecimiento activo tal y como la OMS (Organización Mundial de la Salud – 2002) nos lo presenta es “el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen”. Comparemos los recursos y oportunidades que tiene una persona joven con los de una […]

Leer Más